Que te echaremos mucho de menos, que se va del centro uno de los “pilares”; que has demostrado tu bonhomía y tu profesionalidad, así como tu sentido humanista de la vida; que no olvides que aquí estaremos esperando tus visitas para comentar tus nuevas experiencias vitales y literarias; que añoraremos tu sentido positivo de la vida y Ana y María José también tus crónicas cinematográficas y teatrales de media mañana.
Y a partir de ahora esperamos que tu deseo sea el del poeta:
Despiértenme las aves
Con su cantar sabroso no aprendido
No los cuidados graves
De que es siempre seguido
El que al ajeno arbitrio está atenido.
Fray Luis de León
Dichosa tú, que dejarás de estar sujeta diariamente a la chicharra del despertador.
Con cariño,
El Departamento de Lengua y Literatura Castellana.
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